"Me comprometo a solucionar el tema y no marcharme", dijo el crack argentino. Los dirigentes de Barcelona pueden dormir tranquilos.
La novela de Lionel Messi tendrá un final feliz. Tras los rumores, los comentarios y especulaciones sobre la ida del juvenil del Barcelona, el propio jugador se reunión con los directivos del club español y les dio su palabra: “Tranquilos, no me voy a marchar”. Después restará solucionar los detalles que le den forma a esta culebrón.
Los medios españoles reflejaban una molestia del argentino por no poder jugar. Inclusive se decía que el futbolista había manifestado que denunciaría al Barca y que se iría. Pero por suerte todo se solucionó y hubo un acuerdo verbal.
El problema surgió porqueel crack no jugaba, no podía ocupar lugar en el plantel como extracomunitario, ya que esos puestos los tienen Ronaldinho, Márquez y Etoo. Entonces, el contrato que firmó hace poco - hasta el 2010 con una cláusula de 150 millones de euros – no tendría valor porque el rosarino debería tener ficha del club, algo imposible hoy en día.
Ante esta situación, al no tener el rosarino la nacionalidad española, el único contrato que vale es que se firmó en febrero del año pasado. Allí estaba la irregularidad que le permitía al jugador presionar a los directivos, porque la rúbrica del mismo la tenían que hacer los padres pero solamente lo hizo el papá.
Pero por suerte para Messi y para Barcelona el tema ya está solucionado. Ahora queda reunirse y solucionar rápidamente este culebrón, para poder disfrutar de la magia del argentino.